La globalización frente al tema de la salud

La globalización frente al tema de la salud

Frente a la globalización que vivimos, el tema de la salud no podía mantenerse al margen y desde hace algunos años, la población mundial se ha estremecido con distintas señales de globalización de la enfermedad.


Con la influencia de la tecnología y la investigación científica, el mundo se ha estrechado. Nunca antes como ahora, lo que afecta a uno, tiene repercusiones en los otros, sin mediar distancias, culturas, modos de vida ni razas. Ese fenómeno conocido como globalización, no es sino la afirmación de que casi todos los procesos, sociales y económicos, están caracterizados por un ineludible efecto de dominó.


La globalización de las enfermedades están asociadas a factores como la migración y el subdesarrollo. Cada vez más trabajadores cruzan las fronteras de sus lugares de origen, buscando mejores oportunidades de vida en los países desarrollados. Este constante flujo ha representado no sólo la propagación de enfermedades, sino también el surgimiento de padecimientos emergentes.


Es por esto que cada vez se hace más claro que no podrá encontrarse una solución al problema a menos que se cree una alianza entre las empresas, las organizaciones sin fines de lucro y el sector público. De los recursos que puede aportar el sector público destacan la propiedad intelectual, las estrategias de mercadeo, las relaciones públicas con los canales y la experiencia en el desarrollo de proyectos del área farmacéutica.


Pero algunos altos ejecutivos todavía mantienen una posición pasiva frente a la situación, lo cual tal vez se deba a que no entienden la magnitud del impacto que sus empresas pueden tener sobre la salud pública y cómo afecta a las organizaciones la epidemia global de enfermedades. Las implicaciones cada vez se hacen más claras: las empresas que quieran beneficiarse de la globalización deben tener también interés en ayudar a organizar la crisis mundial de salud. En la misma medida, las instituciones del sector público y las ONGs que ignoran a las empresas o menosprecian cualquier contribución que no sea dinero en efectivo, también incurren en la misma problemática.


expuesto por: Romina Rosas y Waleska Prieto

lunes, 5 de mayo de 2008

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